Emergencias climática

Huracanes e inundaciones

  • Los huracanes son las catástrofes naturales más costosas y devastadoras del mundo, y cada año se vuelven más frecuentes e intensos.
  • El cambio climático ha aumentado la temperatura de los océanos, influyendo en la cantidad de tormentas tropicales que se forman cada año.
  • Las ciudades construidas sobre pavimento y con un suelo degradado, han perdido la capacidad de absorber agua lo que las hace más vulnerables a inundaciones.

Los huracanes son los desastres naturales más costosos y devastadores, y el cambio climático está influyendo en su frecuencia e intensidad. Las tormentas tropicales se forman cuando el agua del mar está lo suficientemente caliente y las condiciones de humedad y vientos son favorables; hoy en día por el cambio climático ha aumentado la temperatura del océano, por lo que se libera más  energía que puede causar tormentas más fuertes y más frecuentes.

Al haber más tormentas y precipitaciones fuertes,  la frecuencia e intensidad de las inundaciones también aumenta. Esto puede causar el desbordamiento de ríos y presas, dado que la gran mayoría de los lugares tienen suelos muy afectados que han perdido su capacidad de absorber el agua.

Tabasco, México.- De las tormentas tropicales registradas en 2020, 13 fueron categorizadas como huracanes , entre ellas el huracán Eta que, junto con el frente frío 11, dejó a más de 180,000 damnificados y 27 muertos . La situación fue tan grave que el presidente tuvo que decidir entre detener las fuertes inundaciones en la capital estatal o en los suburbios que son más pobres.

Olas de calor, sequías e incendios

  • En los últimos años las olas de calor se han vuelto más frecuentes y mortales, dado el aumento de la temperatura en todo el mundo.
  • Las sequías son las mayores preocupaciones medioambientales relacionadas con el cambio climático en América Latina.
  • Las altas temperaturas y las sequías aumentan la posibilidad de incendios forestales.
  • Las ciudades construidas sobre pavimento y con un suelo degradado, han perdido la capacidad de absorber agua lo que las hace más vulnerables a inundaciones.

Las olas de calor son períodos constantes de temperaturas altas que duran entre 3 o 14 días. El cambio climático causa que haya más días calurosos en el año y por lo tanto más olas de calor. Cuando se le agrega a la mezcla la evaporación tanto de cuerpos de agua como de humedad de suelos y plantas por largos periodos de tiempo, se pierde la posibilidad de que los suelos secos absorban bien el agua cuando llegue a llover. 

Las sequías son la preocupación relacionada al cambio climático más grande en América Latina. Tienen efectos ambientales, sociales y económicos, afectando el suministro de agua y alimento. La sequía en México es cada vez peor, de acuerdo con la CONAGUA, el 20% del territorio nacional sufre de algún nivel de sequía, siendo el centro y noroeste las zonas más afectadas. El aumento de la temperatura y las sequías incrementan la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Una vez iniciado el fuego, el viento hace que estos incendios se propaguen masivamente.

Ejemplo:

Tan solo en 2020 se vivieron dos fenómenos de incendios forestales masivos en Australia y California, consumiendo más de 4 millones de hectáreas (más que toda el área del estado de Puebla), con un costo mayor a 1,100 millones de pesos y causando 108 muertes.

Plagas y pandemias

  • El aumento de las temperaturas y la humedad crean las condiciones perfectas para la propagación de plagas y enfermedades. 
  • El área de distribución de los vectores portadores de enfermedades, como los mosquitos y los roedores, se está ampliando. 
  • Las altas concentraciones de CO2 debilitan las defensas de las plantas aumentando la probabilidad de plagas en todo el mundo.  
  • La destrucción de los ecosistemas naturales, la pérdida de biodiversidad, el tráfico de especies y las prácticas ganaderas intensivas, abren la puerta a nuevos virus y pandemias. 

El cambio climático puede establecer las condiciones perfectas para que se den plagas y enfermedades que afectan plantaciones y bosques enteros, ya que éstas dependen de temperaturas más cálidas y altas condiciones de humedad . Lo mismo sucede con enfermedades transportadas por mosquitos o roedores, ya que se está expandiendo el rango de distribución de malaria, dengue, zika, por mencionar algunas.

El aumento del CO2 también ayuda indirectamente en el crecimiento de las plagas, debilitando las defensas de las plantas huéspedes y propiciando un ambiente más favorable para agentes que causan enfermedades

La invasión de langostas del desierto en el cuerno de África deja clara nuestra vulnerabilidad a las plagas, ya que se prevé que alrededor de 25 millones de personas pasarán hambre en 2020-2021; tomando en cuenta que los enjambres afectandolos cubren alrededor de 84,000 km2 y que un enjambre de 1km2 consume diario la misma cantidad de alimento que 35,000 personas.

La pandemia actual del Covid-19 ha sido devastadora. No obstante, la destrucción de hábitats, la pérdida de biodiversidad, el tráfico de especies, las prácticas ganaderas intensivas y los efectos del cambio climático aumentan el riesgo de aparición de otras enfermedades que pueden volverse pandemias. Cuando la naturaleza se destruye, se debilitan los ecosistemas y se propagan más fácilmente los virus y las bacterias que causan enfermedades.

El proteger la naturaleza es la única manera de asegurar que no seamos tan vulnerables y susceptibles a otras pandemias. 10 Es momento de hacer lo que está en nuestras manos para mitigar el cambio climático, así que súmate a la batalla y aseguremos un mundo sano para todos nosotros y todas las generaciones del futuro.

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